¿Cómo prevenir ahogamientos en las piscinas? Claves de seguridad infantil

Ha llegado el calor y se inicia la temporada de baño. Las piscinas particulares ya están listas y las urbanizaciones y piscinas públicas abren sus puertas a los usuarios.

El baño es un disfrute y una magnífica forma de refrescarnos, pero cada vez que realicemos una actividad acuática, aunque sea un chapuzón, debemos ser conscientes de que hay que tomar precauciones, muy especialmente en el caso de los niños.

Desgraciadamente en los últimos tres años se ha ido incrementando el número de muertes por ahogamiento en España. Es un dato realmente preocupante y desde aquí queremos contribuir a disminuir estos números con estas claves para incrementar la seguridad de los niños en las piscinas y prevenir los ahogamientos infantiles.

  1. Los niños siempre deben estar vigilados por un adulto.

El niño debe estar vigilado de cerca aunque sepa nadar. El niño puede cansarse, sentirse mal, tragar un poco de agua y no saber cómo reaccionar. Los niños nunca pueden estar solos en la piscina. Si se trata de una piscina pública habrá socorrista, pero eso no debe hacer que los familiares o acompañantes se desentiendan del niño y lo pierdan de vista durante horas.

  1. Si el niño no sabe nadar debemos estar junto a él permanentemente durante el baño.

Aunque esté equipado con todos los dispositivos flotantes, en una zona con poca agua (piscina de niños), o los escalones iniciales, siempre al lado de él. Un despiste, un empuje por otros niños, perder pie…Cuando un niño no sabe nadar debemos permanecer a su lado en todo momento y además asegurarnos que lleva bien ajustados los dispositivos de seguridad.

  1. Utiliza dispositivos de seguridad (flotadores, manguitos, chalecos) homologados y adecuados a su edad y peso.
  2. Seamos precavidos y apuntemos a los niños a un curso para aprender a nadar o mejorar el nado.

Es importante que los niños aprendan a nadar cuanto antes. Si bien no a nadar, sí a saber cómo reaccionar al caer al  agua, cómo mantenerse a flote y con la nariz y boca fuera del agua. Muchos padres utilizan el invierno y primavera para ello. Si aún no lo has hecho no vas tarde. En verano hay muchos cursos para que los niños aprendan a nadar.

  1. Evitar los juegos demasiado agresivos o intensos de muchos niños y con elementos tipo colchonetas flotadores grandes, etc. Esto no ocurre en las piscinas públicas, pero sí en las privadas, donde se producen el 75% de los ahogamientos infantiles. La excitación con el juego o un mal golpe pueden hacer que el chico se desoriente, trague agua y tengamos un disgusto mayor; pues con la algarabía del juego, el resto de niños pueden no darse cuenta de lo que está pasando y no dar la voz de alarma en tiempo. Por ello, si bien a veces no podemos evitar que jueguen, sí podemos eliminar el número de colchonetas, calmarlos de vez en cuando y estar muy pendientes de ellos.

Aunque se trata de consejos que llaman a la lógica y la razón, no está de más que los repasemos y los tengamos siempre presentes cuando estemos a cargo de niños en una piscina. Tomar ciertas precauciones para prevenir posibles ahogamientos es clave para la seguridad de los niños en las piscinas.

Ir al contenido Click to listen highlighted text!