La maniobra de Heimlich es la técnica o procedimiento recomendado para liberar las vías respiratorias cuando se produce un atragantamiento.
La obstrucción de las vías respiratorias y la falta de entrada de aire en los pulmones es lo que se denomina atragantamiento. La falta de entrada de oxígeno de manera prolongada puede provocar la asfixia y la muerte de la persona o causarle secuelas cerebrales graves.
La obstrucción de las vías respiratorias se puede producir por algún objeto pequeño o por comida y normalmente se produce de forma accidental. El atragantamiento es especialmente habitual en niños y personas mayores, que suelen tener dificultades de deglución. Pero también ocurre diariamente a un gran número de personas adultas. De hecho es la tercera causa de muerte tras suicidios y caídas accidentales.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 más de dos mil trescientas personas murieron por asfixia debido a un atragantamiento y a que nadie pudo ayudarles. Desde un punto de vista de salud pública el hecho de que la población en general conozca cómo realizar la maniobra de Heimlich permitiría auxiliar a aquellas personas que están sufriendo un atragantamiento por cualquiera que estuviese a su alrededor, con lo que conseguiríamos salvar muchas vidas.
Cómo se realiza maniobra de Heimlich, los pasos
La maniobra de Heimlich no es complicada, simplemente requiere de cierta técnica y determinación. Debemos de realizarla con seguridad y conscientes de que podemos estar salvando la vida a esa persona.
Los pasos para realizar la maniobra de Heimlich son los siguientes:
- Nos colocaremos de pie por detrás de la persona atragantada que también debe estar de pie. Abrazaremos a la víctima alrededor de su cintura agarrando una mano a la otra. Los brazos del afectado los dejaremos por encima de los nuestros.
- Inclinaremos ligeramente a la víctima hacia adelante para facilitar la salida del objeto que está obstruyendo las vías respiratorias.
- Apoyaremos el puño de la mano cerrada en la parte superior del abdomen, justo por debajo del punto final del esternón. Con la otra mano nos ayudaremos a sujetar el puño en este punto.
- A continuación comenzaremos a presionar con fuerza en ese punto. Debemos hacerlo hacia atrás (hacia nosotros) y hacia arriba. Lo haremos de manera continuada repetidamente hasta que el objeto salga expulsado de las vías respiratorias y la persona comience a respirar (pueda realizar la ventilación pulmonar).
La maniobra que hemos explicado es válida para personas adultas. Para bebés, niños pequeños o mujeres embarazadas esta técnica no es la adecuada.
Conocer técnicas básicas de primeros auxilios como la maniobra de Heimlich o la reanimación cariopulmonar (RCP) por parte de la población general ayudaría a salvar una gran número de vidas.