Piscinas: prevención de coronavirus

Este verano 2020 debido a la COVID-19 vamos a tener un verano muy atípico en cuanto a nuestros hábitos en piscinas y playas.

La situación de pandemia por coronavirus y los nuevos brotes nos hace tener muy presente la presencia del virus y las posibilidades de contagio. Los nuevos brotes ponen de manifiesto que los espacios cerrados y el contacto cercano entre personas son la principal causa de las nuevas infecciones y de la propagación de la enfermedad.

Pero si actuamos de manera responsable, conociendo las formas de transmisión del virus y sabiendo cómo relacionarnos con seguridad, podemos seguir disfrutando de nuestros baños en piscinas y aliviarnos del calor del verano.

¿Cómo se transmite el virus?

El virus se transmite por contacto directo entre personas a través de microgotas pudiendo ser contagiados por personas infectadas, aunque estas sean asintomáticas.  También podemos contagiarnos a través de superficies infectadas. No hay resultados definitivos que concluyan que el virus se transmita por el aire.

En cuanto al agua, los procedimientos de desinfección con cloro habituales en las piscinas actuarían como desinfectante del corononavirus y no serían un medio de transmisión.

¿Cómo prevenir el coronavirus en piscinas?

Teniendo en cuenta la forma de infección de este virus se han establecido algunas pautas para poder tener un baño seguro en las piscinas:

  1. Incrementar la distancia interpersonal, tanto en el agua como en el exterior de las piscinas. Fuera del agua es obligatorio el uso de mascarillas y mantener la distancia entre las distintas unidades de convivencia. Para ello hay que controlar el aforo. La mejor solución es crear horarios de uso que debemos cumplir.
  2. Aunque estemos al aire libre, debemos utilizar mascarilla fuera del agua. También debemos lavarnos e higienizar con frecuencia las manos. Debemos utilizar gel hidroalcohólico en la entrada al recinto.
  3. Se pueden establecer horarios para el uso de piscinas comunitarias o para la asistencia de grupos vulnerables (mayores de 60, con enfermedades crónicas, etc.) para que no coincidan con otros grupos de usuarios.
  4. No por evidente podemos dejar de repetirlo: SI TIENES SÍNTOMAS NO PUEDES IR A UNA PISCINA (pública o de tu comunidad de vecinos). Igualmente si estas en cuarentena en tu casa, aunque seas asintomático, no puedes ir a la piscina.
  5. Seguir escrupulosamente las medidas técnico-sanitarias sobre desinfección del agua (adición de cloro, o cloración salina, medida de pH, caudal de depuración, etc.). De acuerdo a la OMS, una concentración residual de cloro libre de igual o superior a 0.5 mg/l en el agua de la piscina durante un mínimo de 30 minutos a un pH<8 es suficiente para eliminar el virus.
  6. Minimizar el uso de instalaciones comunes, baños, vestidores, etc. Si hay que utilizarlos se debe incrementar la frecuencia de limpiado y desinfección y limitar el aforo de uso. Cualquier elemento tipo ducha o fuente debería ser de accionamiento no manual.
  7. Realizar trabajos de limpieza y desinfección de estructuras de uso común del recinto de la piscina (barandillas, sillas, tumbonas…). En muchas comunidades se han retirado el mobiliario común y tampoco se permite dejar sillas o hamacas de un día para otro en las zonas comunes.
  8. Utilizar una bolsa que podamos cerrar para tirar toda la basura que generemos y depositarla posteriormente en la papelera cerrada.
  9. No compartir juguetes, colchonetas, etc. o cualquier otro material con personas no convivientes.

Siguiendo escrupulosamente estos los criterios técnico-sanitarios de las piscinas podemos estar tranquilos en el baño y aliviar el intenso calor del verano con seguridad.

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